¿Cómo superar el Síndrome del Impostor?

Superar el síndrome del impostor puede ser una tarea complicada. Y más si no sabes que lo tienes.

Si has tenido ese sentimiento de miedo porque sientes que no eres muy talentoso, o bueno para aplicar a ese trabajo, realizar ese proyecto, o incluso trabajar en ese sueño que deseas alcanzar, entonces hay un problema: Tienes síndrome del impostor.

Pero antes de que te asuste y dejes el post, déjame decirte que se puede superar. Incluso todos alguna vez en la vida han pasado por eso. Pero para saber más de ello, veamos de qué se trata.

¿Qué es el síndrome del impostor?

El Síndrome del Impostor consiste en creer que no podemos hacer algo, dudando de nuestras capacidades y habilidades a pesar de ser buenos. En otras palabras, nos sentimos impostores de nuestras habilidades y logros.

Tener el Sindrome del Impostor es bastante común y le puede suceder a cualquiera, sin importar la edad. Por lo que, no te preocupes si en algún momento crees que no te sientes capaz o tienes dudas. El lado bueno es que existe una manera de superar este problema.

¿Cómo superar el Sindrome del Impostor?

La mejor manera de superar el Síndrome del Impostor es reconociendo patrones de pensamiento, aceptarlo y confiar en tus habilidades.

La mayor parte es porque uno sobrepiensa las cosas y a veces es la mente de uno quien está colocando una capa para no ver lo talentoso y capaz de lo lograr lo que quiere.

Te cuento un ejemplo: Cuando Daniel era pequeño, su madre lo regañaba cada vez que él tomaba decisiones para ayudarla. No importa si lo hacia bien o mal, al final su madre lo terminaba regañando. Cuando llegó la etapa adulta esa situación lo afectó y cada vez que tomaba decisiones por su propia cuenta, desarrolló un temor a equivocarse.

Esto le creó un pequeño síndrome del impostor y Daniel cada vez que le tocaba decidir, no se sentía seguro.

La manera en que superó este conflicto fue confiando en sus decisiones. Estaba bien si se equivocaba y no pasaba nada si las cosas no salían como quería. Y si salían mal, no perdía nada volverlo a intentar, aprender del error y mejorar.

Al inició le costó. Le volvían las dudas y el sentimiento de no sentirse capaz cada vez que le ocurría una situación donde tenía que decidir. Pero poco a poco fue reconociendo ese patrón y se mentalizó de que si puede hacerlo hasta que logró superarlo.

Al inicio puede que tengamos esa duda o ese miedo de que no somos capaces. Pero no es verdad. Cada habilidad y logró es real, y tu has trabajado para conseguirlo.

Observa las cosas que has hecho, en dónde estás ahora y podrás verás que si fuiste tú quien logró todo lo que te propusiste.

¿Alguna vez has sentido el Síndrome del Impostor? ¿Qué técnicas has utilizado para superarlo?

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