En este post voy a contarte algo distinto a lo que suelo hacer. Sé que el 2023 ha sido un año horrible y no te voy a mentir. El titulo de este post dice lo contrario, pero poco a poco te iré contando como las cosas cambiaron con el transcurso del tiempo. Te compartiré algunas de mis experiencias y mis aprendizajes del año.
Conseguir trabajo no es fácil
Comencé el año con mucha ilusión y motivación para hacer proyectos personales y progresar en mi trabajo. Trabajé como Freelancer gracias a un amigo de otro empleo. Pero los caminos de la vida no son como esperas ni como crees y en marzo me quedé sin trabajo por un recorte de personal.
A pesar de eso, estoy agradecido con ellos porque me hicieron reflexionar sobre cómo mejorar como desarrollador, ir trabajando en mis puntos débiles y mejorar mis fortalezas.
Luego tuve que buscar trabajo otra vez. No es fácil. El mercado laboral en tecnología venía con los despidos masivos del 2022, lo que hace que la búsqueda sea un poco complicada. Y las entrevistas no siempre te vuelven a contactar para decirte el por qué fallaste o por qué no te contrataron.
Si eres alguien que no tiene contactos y estás buscando tu primer empleo, pero no tienes una marca personal (tu presencia online) o pedir ayuda, la búsqueda se dificulta. La experiencia laboral se defiende con un portafolio de tus proyectos personales. Saber escribir cómo un curriculum te prepara antes de cualquier entrevista de trabajo. Incluso colaborando y conectando con gente en el área que quieras laborar te abrirá las puertas.
Recuerda que son herramientas que te pueden facilitar el proceso. A veces abruma y agota, pero no signfica que sea imposible. Todo va a depender de cómo las usas y aprovechas durante el proceso de búsqueda laboral.
Aún así no me rendí, me animé y logré encontrar un trabajo en la universidad, algo que nunca imaginé.
La universidad
Trabajar en mi universidad ha sido una experiencia extraña y gratificante. Llegué a ese trabajo gracias a la recomendación de un amigo porque estaban buscando desarrolladores para un proyecto web en la facultad, y me uní junto con otro amigo. (Los contactos son muy importantes).
Me planteé desde el inicio aprovechar a aplicar todo lo que aprendí durante la pandemia, estudiando en Platzi y creando proyectos personales. En otro post te contaré más sobre lo que he aprendido y vivido en estos 6 meses trabajando en la uni.
Me siento agradecido con mis compañeros de trabajo y mis jefecitos. Hay diferencias en cada uno de nosotros, experiencias y cada uno tenemos nuestras formas de resolver los problemas.
El proyecto salió exitoso, logramos ayudar a la comunidad de estudiantes y completamos la fase inicial que es automatizar los procesos de inscripción.
Se que los 3 tenemos mucho por aprender y mejorar en el proyecto. Esto me llena de emoción. También sé que nuestros jefes nos apoyan y confían en nosotros. Gracias chicos, vamos a darlo todo.
El baile
Fue en una tarde en el cafetín de la universidad cuando vi a unos chicos practicando danza. Nunca imaginé que mi vida iba a subir a otro nivel al decidir unirme a la danza con ellos. Además, me encontré con un amigo de un trabajo anterior que está dentro del grupo.
Desde entonces, me uní y no lo he dejado. He notado una gran mejoría en mí: físicamente, he ido recuperado mi flexibilidad y camino mejor. Emocionalmente, me siento más feliz y entusiasmado que nunca.
La danza se ha convertido en mi pasión, mi energía y mi disciplina. Antes, me costaba seguir una actividad física por más de tres meses, pero ahora no puedo parar de bailar.
En el grupo de danza he encontrado a personas maravillosas, con las que comparto valores y aspiraciones. Aunque cada uno tenga su propia historia y personalidad, todos buscan dar lo mejor de si tanto en el baile como en sus propias vidas.
Ellos me han enseñado el valor de crecer en equipo, de apoyarnos, de aprender unos de otros y de dar lo mejor de nosotros mismos. Gracias a ellos, he crecido más de lo que hubiera podido hacerlo solo.
Además, el sentimiento de unión, pertenecia, el enseñarnos mutuamente y dar lo mejor de nosotros, es lo que hace que cada miembro de un grupo crezca de manera exponencial y sea contagioso.
Entré al baile por curiosidad y mi vida cambió. Son cosas increíbles que te da la vida cuando menos te lo esperas. Estoy muy agradecido por haberlos conocido y haber coincidido con ellos. Son mi familia del baile.
Terapia
He estado en terapia por un año y he cambiado mucho como persona. Me siento más seguro, más capaz y más tranquilo que antes.
Me interesa el desarrollo personal y consumo contenido sobre ello. Lo que aprendo me ayuda a conocerme mejor, conectar con mis emociones y entender cómo funciona el cerebro y el comportamiento humano. Con la ayuda de un psicólogo, se hace un trabajo más completo.
Cuando perdí mi trabajo, me preocupó el no poder pagar las sesiones. Estaba en un momento difícil, con exámenes, búsqueda laboral y problemas externos. Comenzaba a desmotivarme porque todo se acumulaba pero pude resolverlo y aprendí a pedir ayuda, gracias a una amiga que me apoyó.
Quiero comentar que la terapia no es obligatoria para trabajar en uno mismoo. Podría haberla dejado un tiempo, pero preferí seguir con ella y aplicar lo que aprendo. Era algo que quería desde la pandemia.
Hay otras herramientas que pueden ayudarte, pero el psicólogo te orienta y te facilita el camino para superar los obstáculos.
Al final del día todo va a depender de ti y tus ganas de sacar tu mejor versión.
Estoy super agradecido con ella y con mi psicólogo por ayudarme en todo este tiempo.
No hablar las cosas, te mata lentamente
Este es un tema que me agobió por mucho tiempo. No sabía cómo expresar una incomodidad que tenía con alguien y la guardé por más de un año. Eso me hacía sentir incómodo y angustiado.
Me imaginaba mil escenarios posibles de cómo sería la conversación con esa persona. Temía que me reprochara algo o que termináramos mal. No quería que las cosas acabaran mal.
Pero después de 14 meses de silencio, por fin hablé con ella. No fue fácil iniciar el tema, pero resultó que no era tan grave como pensaba y la conversación se dió. Hablamos con calma y nos reconciliamos.
Aunque ya no tenemos la misma relación de antes, estoy muy agradecido con esa persona. Hablarlo directamente me liberó de una carga y me hizo ver las cosas con más claridad.
Esto me hizo reflexionar sobre lo que sentía, cómo actuaba mis pensamientos, cómo afectaba a mi estado de ánimo y a ver las consecuencias cuando no hablas o te callas las incomodidades.
Lo que aprendí de esta experiencia es que no hay que dejar las conversaciones pendientes ni callarse las incomodidades. Eso solo trae problemas y angustias innecesarias. Lo mejor es comunicarse con respeto y honestidad. Así se construyen relaciones sanas y duraderas.
Esto no solo se aplica a una relación de amistad o de pareja, también aplica para relaciones de trabajo o familiares.
En conclusión…
Este año he estado muy desconectado del mundo digital en el mundo tech. Dejé de lado mi marca personal y la comunidad que creé durante pandemia. Necesitaba dedicarme tiempo a mí mismo y salir del mundo virtual.
Me hace gusta colaborar, ayudar y participar en comunidades online, pero quería darme una oportunidad nueva de vivir experiencias diferentes fuera de internet y salir de mi rutina, de mi zona de confort.
Unas puertas se cerraron, otras se abrieron. Conocí a mucha gente increíble, bailé en público, sonreí, lloré, volví a sentir el enamoramiento, crecí como persona, pasé mis materias, aprendí nuevas cosas y sobre todo sigo creciendo como persona.
El 2024 va a venir con nuevos retos y oportunidades. Me siento feliz con los resultados de este año y quiero seguir dandolo todo para este próximo año.